En este momento de contingencia por el que se ve pasando la humanidad, hemos tenido que cambiar muchas cosas. El estilo de vida al que estaba acostumbrada la mayoría ha sufrido muchas modificaciones, surgiendo nuevas alternativas.
La telemedicina no es un término nuevo, solo que, dadas las circunstancias, ha reaparecido con más fuerza. Como producto del distanciamiento social la telemedicina y la atención de la salud digital, han cobrado mucha más fuerza.
¿Qué es la telemedicina?
Hace algún tiempo se definió la telemedicina como la realización de llevar a cabo procesos médicos a distancia. Esto con el fin de reducir costos de traslado y, a su vez, evitar la distancia como un elemento limitante. Estos procesos deben ser llevados a cabo, claro está, usando las herramientas tecnológicas disponibles.
Otro concepto que podemos encontrar para la telemedicina, es el proporcionado por la Organización Mundial de la Salud. La define como la prestación de servicios médicos utilizando tecnologías de comunicación en casos donde la ubicación geográfica es crítica. Estos medios son utilizados para intercambio de información de valor para el tratamiento, prevención y diagnóstico de problemas en la salud.
¿Es lo mismo que la atención de la salud digital?
Actualmente existe una discusión sobre la similitud entre la telemedicina y salud digital o eSalud. Una de las sugerencias es unificar ambos términos bajo el de la eSalud, la que se considera más amplia. De hecho, hay quienes creen que la telemedicina es parte de la eSalud como una de sus bases.
A pesar de esta diversidad de opiniones, lo que sí está claro es que ambos términos se complementan. Una de las definiciones de eSalud, es la de “la utilización de tecnología de la información y comunicación para llevar a cabo labores medicas como diagnóstico, tratamiento, documentación y aprendizaje que ayuden en la prestación de servicios de salud”.
La eSalud se considera con un campo más amplio de aplicación debido a las tecnologías que se aplican a los servicios. Por esto es que se considera como contenedora de la telemedicina.
La implementación de la eSalud permite que el trabajo del personal de salud sea efectivo a pesar de la distancia. Todos los dispositivos y aplicaciones desarrolladas hacen que cada vez sea más efectivo el uso de estos métodos.
En la actual situación mundial esto es de muchísima ayuda. El distanciamiento social, el trabajo sobrecargado del personal sanitario y de salud, son algunos de los factores influyentes. La aplicación de telemedicina y eSalud, ofrece la posibilidad de superar estos obstáculos.
Muchos analistas sugieren que esta situación de pandemia ha ofrecido la posibilidad de desarrollar nuevas técnicas aprovechando las TIC. Esto, obviamente, se traducirá en una nueva forma de relación entre médicos y pacientes.
Entre los análisis, se prevé que esto puede generar cambios en la etapa post COVID-19. Pasada la pandemia muchos de las estrategias de eSalud estarán listas para operar de forma más frecuente.
Lo interesante de esto es que, la tecnología no se detiene en sus avances. Mientras más avances haya en materia de comunicación, mayor serán los beneficios que obtendrá la medicina.
Claro está, como todo cambio la implementación de estas técnicas debe ser gradual para observar los resultados de manera gradual.
Lo que está claro es que la medicina es uno de los campos que sufrirá grandes transformaciones habiendo pasado la pandemia. Poco a poco se irán desarrollando más aplicaciones y métodos para que el funcionamiento mejore y su uso sea frecuente.
De manera superficial, el avance en base de datos es uno de los avances que pueden ser de mucha utilidad. El manejo de base de datos de pacientes, síntomas y enfermedades pueden llevar a otro nivel el diagnóstico médico.
En la actualidad se siguen desarrollando aplicaciones de comunicación y de base de datos dirigidos a la medicina. Lo seguro es, que, en un futuro no muy lejano, la telemedicina y la eSalud cambiaran la medicina para bien.
