Incluir el consumo de miel natural en nuestra dieta puede ser beneficioso para nuestro organismo. Sin embargo, se debe conocer las porciones correctas al consumirla, ya que su uso excesivo promueve el aumento de peso y la aparición de enfermedades.
La miel es un alimento totalmente natural, está constituido mayormente por fructosa y glucosa (dos tipos de azúcar) y presenta grandes cantidades de calorías, pero a la vez aporta grandes cantidades de nutrientes, lo que es muy beneficioso para la salud.
Esto último se debe a que sustituye el uso de edulcorantes artificiales en nuestras dietas. Dentro de los nutrientes que contiene la miel se encuentran las enzimas, antioxidantes y minerales, los cuales son sumamente necesarios para el organismo.
Sin embargo, muchos especialistas ven a la miel como un alimento no favorable en la alimentación, puesto que puede ser el alimento responsable de generar enfermedades crónicas tales como la diabetes e incluso, causar problemas con el peso de la persona.
Por ello, nos centraremos en conocer las propiedades de la miel, como sus calorías y cómo consumirla correctamente para no engordar e incluso adelgazar.
Aportes de la miel pura
La miel es una de las opciones más accesibles y saludables en comparación a otros edulcorantes artificiales que solemos incluir en nuestra alimentación. No obstante, es un alimento natural con una gran cantidad de calorías, por eso para consumir la miel sin promover el aumento de peso, se debe consumir en pequeñas porciones al menos 1 o 2 veces como máximo al día.
Esto último se debe a que, si se consume con más frecuencia influye en la ganancia de peso, así como también en la generación de enfermedades. Por eso, se recomienda una sola cucharada sopera de miel.
Una cucharada sopera de miel natural tiene un aporte de aproximadamente 46 calorías, mientras que una cucharada sopera de azúcar blanco tiene unas 93 calorías. Esto nos permite deducir que, la miel no engorda siempre y cuando se consuma con moderación, puesto que de lo contrario sí favorece en el aumento de peso.
¿Cómo consumir la miel?
Como mencionamos anteriormente, es recomendable consumir solo un máximo de 2 pequeñas cucharadas de miel pura al día, ya que es un endulzante calórico, pero no tanto en comparación con otros.
La miel puede ser añadida en jugos, bizcochos, batidos, pasteles o cualquier otra preparación culinaria, de aquí deriva su gran uso en la cocina, así como también para la preparación de medicamentos naturales.
Además, es importante que sepas que la miel industrializada que normalmente la encontramos en los supermercados no es una miel virgen, por lo tanto, al comprar esta miel no estás consumiendo una totalmente pura.
Es por esta razón que, debes fijarte en comprar miel de abeja o pura, ya que es mucho más saludable y cuenta con menos aportes calóricos. Por cada 100 gramos de miel, existen 304 calorías y otros componentes tales como los siguientes:
- 17,10 g de agua
- 0,00 g de grasa
- 0,30 g de proteína
- 0,2 g de fibra
- 82,40 g de hidratos de carbono
- 0,080 mg de manganeso
- 4 mg de fósforo
- 0,42 mg de hierro
- 4 mg de sodio
- 6 mg de calcio
- 0,22 mg de zinc
- 0,8 mg de selenio
- 2 mg de magnesio
- 0,5 mg de Vitamina C
- 0,036 mg de cobre
- 2 mg de Vitamina B9 o ácido fólico
- 0,121 mg de Vitamina B3 o niacina
- 0,038 mg de Vitamina B2 o riboflavina
- 0,024 mg de Vitamina B6 o piridoxina
Todos estos aportes nutritivos benefician a los consumidores de miel pura o de abeja. Además, la miel tiene propiedades antibacterianas por lo que es ideal para tratamientos y prevención de enfermedades respiratorias, tales como resfriados, bronquitis, gripes, sinusitis, anginas, asma, entre otros problemas.
Para esto, es recomendable usar una cucharada de miel. Igualmente, sirve como tranquilizante y regulador del tránsito intestinal y previene la formación de úlceras estomacales.
Esto nos reafirma que, más son los aspectos positivos del consumo moderado de la miel, por ello, es normal incluirla en nuestra dieta balanceada siguiendo los parámetros antes mencionados para así evitar el aumento de peso y reducir el desencadenamiento de enfermedades crónicas tal como la diabetes.