¿Tienes una empresa y quieres realizar una auditoría energética de acuerdo al Real Decreto 56/2016? Debes saber que el 31 de diciembre de 2020 venció el plazo para el cumplimiento de la misma y existen algunas empresas que se encuentran obligadas a hacerlo, por ser aquellas que cuentan con más de 250 trabajadores, que tienen una facturación de más de 50 millones de euros, o bien, disponen de un balance económico que iguala o supera los 43 millones de euros.
Beneficios de una auditoría energética
Que una empresa gestione su energía de forma adecuada puede llegar a ser esa diferencia que necesitaba para llegar al éxito, y es que uno de los más grandes gastos que tiene una compañía, sobre todo cuando es grande, es el de la energía.
La misma suele ser cara, y si está mal administrada, será mucho más grande el gasto. Por lo que una buena administración de la misma significará un gran beneficio y eso se podrá lograr gracias a las auditorías energéticas según RD56/2016.
Lo que se busca con una auditoría energética es precisamente lograr que el suministro de energía sea el adecuado, logrando la mayor eficiencia energética para realizar todas las tareas diarias que tiene que llevar a cabo una empresa, consumiendo lo justo y necesario para poder lograrlo.
Esto traerá beneficios muy importantes, debido a que un gasto menor de energía significará un coste menor de producción, por lo cual podrás obtener mucho más margen de ganancias en las ventas que se realicen.
Se denomina auditoría energética a un estudio que tiene como objetivo estudiar a fondo el comportamiento de las instalaciones de una industria, para evaluar en qué áreas y en qué procesos se está utilizando más energía.
Este mal uso energético de una empresa, una industria o un edificio, significará un perjuicio económico y energético que puede traducirse en un mal negocio, o incluso en una amenaza para el medio ambiente.
Una auditoría energética indicará que en qué parte del proceso productivo se está utilizando una cantidad de energía desmedida, con el fin de saber que está haciendo perder dinero a la empresa, para que después se puedan llevar a cabo trabajos y estrategias para dejar de utilizar esa energía de más en dichos procesos, y de esta manera, generar un ahorro, no solamente energético, sino también de dinero.
La auditoría energética tiene una primera instancia, en la cual se realiza una inspección general, en la que se tendrán en cuenta varios factores. Uno de ellos es el gasto de energía que puede tener el edificio, y otro muy importante, el comportamiento de los operarios y trabajadores frente a la utilización de esta energía.
Esta parte de la auditoría llevará a otra instancia, que es el análisis, en el cual se llegará a una conclusión sobre cómo se está utilizando la energía en dicha empresa, con el fin de conocer en qué áreas se utiliza de forma adecuada y en cuáles no.
Mejorar el funcionamiento de la empresa, logrando que con el menor gasto energético se pueda llegar a la misma cantidad de producción, es el objetivo principal de estas auditorías, tan importantes dentro del mundo de la industria.
La importancia de una auditoría energética personalizada
Como bien sabemos, existen diferentes tipos de empresas e industrias. No todas las empresas tienen el mismo rendimiento y el mismo gasto de energía, así como existen pequeñas empresas, de un número reducido de personal, y otras grandes, que poseen más de 250 empleados.
De la misma manera que existen diferentes tipos de empresas, las auditorías también deben ser diferentes, teniendo en cuenta el tipo de empresa en el que se realiza. Es por eso que son muy importantes los servicios para hacer una auditoría energética personalizada, es decir, adaptada a las necesidades de la empresa en la que se vaya a llevar a cabo.
Podrás elegir entre diferentes servicios, como puede ser un diagnóstico energético, para conocer qué áreas son las que están generando un gasto innecesario; una auditoría energética, con todas las instancias de evaluación que mencionamos anteriormente, o incluso, una auditoría energética detallada.
Esto es ideal para empresas grandes, en las que se tendrán en cuenta los comportamientos y los diferentes aspectos energéticos de una empresa, para así poder encontrar la solución al problema económico que está generando una mala administración de este recurso.
