Greta Thunberg, la activista ambiental adolescente, llegó a Madrid el viernes por la mañana para participar en una marcha en la capital española, que actualmente acoge la cumbre climática de las Naciones Unidas conocida como COP25.
En una conferencia de prensa en el centro cultural La Casa Encendida el viernes por la tarde, Thunberg elogió el creciente movimiento social global para la acción climática, pero señaló que los políticos todavía se resisten.
No deberían escucharme a mí antes que a nadie. Soy una pequeña parte de un movimiento muy grande.
«Cada vez somos más grandes, y nuestras voces se escuchan cada vez más, pero por supuesto eso no se traduce en acción política», dijo. «Espero sinceramente que los líderes mundiales, que la gente en el poder, capten la urgencia de la crisis climática porque ahora mismo no parece que lo sean».
Thunberg estaba flanqueado por tres activistas de Fridays for Future Spain, un grupo inspirado en la original protesta del joven activista en agosto de 2018 ante el parlamento sueco. También estuvo presente una activista de 23 años de Uganda, Vanessa Nakate, que dirige una iniciativa para salvar la selva del Congo.
De Lisboa a Madrid
La joven sueca de 16 años viajó en tren desde Lisboa y llegó a la estación de Atocha a las 8:40 de la mañana, cumpliendo la prohibición que se había impuesto a sí misma de viajar en avión debido a sus emisiones de carbono. Aterrizó en la estación con su famoso letrero con el mensaje: «Skolstrejk för Klimatet», que significa «huelga escolar por el clima». Cuando llegó, docenas de periodistas esperaban en la plataforma, junto con partidarios y padres con hijos.
Greta Thunberg en la sede de la cumbre del cambio climático en Madrid.
Greta Thunberg en la sede de la cumbre del cambio climático en Madrid. MINISTERIO DE TRANSICIÓN ECOLÓGICA
Con ella viajaron unos 30 periodistas de varios países para cubrir el viaje de la joven activista. Thunberg optó por el tren después de rechazar varias ofertas alternativas para hacer el viaje en coche eléctrico, e incluso en burro.
El tren-cama Lusitania recorrió los 210 kilómetros que separan las capitales portuguesa y española en 10 horas, y utilizó un motor diesel después de cruzar la frontera en la provincia de Salamanca, haciendo que el viaje fuera menos que completamente verde. La esperaban en la estación dos taxis eléctricos rojos.
Thunberg ya ha realizado una rápida visita sorpresa al centro de conferencias de Ifema, donde se celebra la cumbre climática COP25. Según el equipo de prensa de Thunberg, fue una «decisión espontánea». Madrid es la sede de la conferencia internacional después de que Chile la cancelara debido a los violentos disturbios callejeros.
Marcha climática
Tras la rueda de prensa en La Casa Encendida-Thunberg participará en la marcha climática que comenzará a las 18:00 horas en Atocha y que finalizará en Nuevos Ministerios de Chamberí, un complejo de gobierno en el centro, donde el actor español Javier Bardem y los grupos musicales Amaral y Macaco están a punto de hacer su aparición. La marcha, convocada bajo el lema «El mundo está despertando a la crisis climática», cuenta con el apoyo de 850 organizaciones sociales y ambientales.
A las 5 de la tarde, la gente empezaba a llegar de otras partes de España para participar en la marcha. Tres autobuses se presentaron con activistas que viven cerca del Mar Menor, una laguna de agua salada que fue noticia en todo el mundo en octubre, cuando miles de peces aparecieron repentinamente muertos en su orilla.
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Una delegación de tres autobuses ha llegado a Madrid desde la zona del Mar Menor para alzar la voz y denunciar la catastrófica situación de la laguna. También se están uniendo a la marcha climática.
