Probablemente crees que las duchas con agua fría son una de las cosas más espantosas de la vida, de esas a las que nunca te expones por voluntad propia; más bien, te vez obligado a tomarlos por circunstancias fuera de tu control. Los tontos de tu dormitorio o apartamento agotaron toda el agua caliente o alguna persona desconsiderada pudo haber jalado el inodoro antes de que terminaras de bañarte. Molesto e incómodo, te enojas con estas personas por hacer que tengas que soportar esta terrible situación … pero ¿y si te dijera que al contrario, deberías agradecerles? Si una persona hace que tu ducha se va de caliente a fría, están haciendo un favor a tu salud y tu cintura. ¡Te invito a considerar cinco sorprendentes beneficios de las duchas frías!
No hay nada especial acerca de las duchas calientes
Antes de entrar en los beneficios reales de las duchas frías, establezcamos el simple hecho de que las duchas calientes son un lujo y no una necesidad. Durante la mayor parte de la historia de la humanidad, la gente tuvo que bañarse con cualquier agua que estuviera disponible para ellos. Si alguna vez nadas en un lago probablemente puedas recordar que esa agua a menudo estaba fría. Los griegos inventaron los sistemas de calefacción para baños públicos en el siglo I° a. C., pero curiosamente, muchos griegos optaron por continuar bañándose en agua fría debido a los beneficios para la salud.
- Las duchas frías queman grasa
Hay dos tipos de grasa en tu cuerpo: grasa blanca y grasa parda. La grasa blanca es el chico malo (piense en el Joker) y la grasa marrón es el buen tipo (piense en Batman)
La grasa blanca es la grasa corporal que todos conocemos y luchamos por eliminar. Cuando consumimos más calorías de las que nuestro cuerpo necesita para funcionar y no quemamos esas calorías para obtener energía, se almacena como grasa blanca, que tiende a acumularse en la cintura, la parte inferior de la espalda, el cuello y los muslos. La grasa parda es el tipo bueno del que nunca habías oído hablar y su función es generar calor para mantener el cuerpo caliente. Aquí están las buenas noticias: cuando la grasa parda se activa debido al frío extremo, quema calorías para mantenerte caliente, lo que podría brindarte una ayuda útil en tu plan de pérdida de peso. ¿Cuánto ayuda? Investigadores escandinavos descubrieron que la exposición a temperaturas frías aumentaba quince veces el índice metabólico de la grasa parda, lo que podría ayudar a una persona a perder nueve libras en un año si se mantiene.